El Universo está en constante movimiento, en un estado de vibración eterna, desde los astros hasta los trozos de rocas más densos: absolutamente todo vibra. Nuestros sentimientos y emociones también son parte de esta gran sinfonía Universal. La realidad que alcanzamos a percibir está sujeta a dos principales fuentes de vibración.
Ahora, a las puertas de la Nueva Era, la humanidad ha de resonar en la Frecuencia del Amor.
…Nada reposa, Todo se mueve, Todo vibra…
“Principio de Vibración, El Kybalión”