Un poco tarde, pero por fin pude partir al cine a ver Avatar con Deva. Todavía llevo en silencio la imagen y el mensaje de la película en mi “interno”, salí con una sensación extraña… una necesidad imperiosa de conectarme con la natura, una sensación culposa de mirar alrededor y ver lo depredadores que hemos sido con nuestra naturaleza, de lo inconscientes que somos de las fuerzas sutiles que comandan la vida. Siempre el hombre con ese hambre imperialista de conquistar, creo que la película logra definitivamente el objetivo. Me quedo con el mensaje de que somos una red multi conectada con todo.