Estuvo con nosotros el fin de semana Jorge Barros Edwards, nos vino a entregar un taller muy crecedor y motivador.
La observancia de la mente, cómo la mente nos impide conectarnos con nuestro ser interno. Cómo se alimenta de prejuicios hacia nosotros mismos haciéndonos caer en el juego del ego.
Si constantemente estamos repitiéndonos interiormente el miedo, el dolor, la frustración, el apego emocional o material, etc… porqué no dedicar si quiera el mismo tiempo hacia otra energía opuesta de amor hacia uno mismo? …en eso hay mucha tarea, ya que finalmente TODOS los problemas de las personas en éste mundo desembocan en una búsqueda espiritual.
Jorge nos enseñó algo sobre respiración Pránica, entender que y el prana en general mantiene la vida misma, sin él no puedes existir. La respiración pránica esta integrada en la activación de tu Cuerpo de Luz, algo que los yoguis saben.
Durante otras Edades de Oro nosotros respirábamos prana naturalmente. Esto es por lo que tenemos una zona blanda en nuestras coronillas al nacer. Por ahí es por donde respiraríamos naturalmente, pero la respiración pránica no es parte de nuestra realidad normal, así que nuestros cuerpos olvidaron y nuestro cráneo se endurece y se cierra. Pero aun a pesar de que ya no respiramos a través de nuestras cabezas y perineo, todavía necesitamos prana para sobrevivir. Primariamente hemos estado absorbiendo prana a través de la respiración normal y del alimento que comemos. Según hemos ido comiendo menos y menos alimentos naturales, y contaminando nuestra atmósfera, hemos estado ingiriendo menores cantidades de esta energía de fuerza vital. Esto se advierte en las enfermedades físicas, mentales, emocionales, psicológicas y espirituales, tan excesivas en el planeta Tierra.
No olvidar:
-ver al otro es verse a sí mismo, el otro es un maestro de nosotros mismos.
-Somos más que un cuerpo y que hay una realidad que nos contiene, y no creer que somos esa realidad inventada por nosotros en nuestra mente.
-descubrir como nos estamos haciendo más grandes cada vez, la vida es un aprendizaje enorme.
-Tener una mayor amistad con nosotros mismos para poder ir con mayor paz y armonía, y darnos cuenta que tenemos un instrumento que es nuestra alma que nos pide a gritos ejercicios diarios que nos permitan familiarizarnos, que solo falta la voluntad para que sea una realidad.
-Intentar entender con nuestro corazón con nuestra parte más amorosa, que hay una armonia.
-Integrar, unir en un solo objetivo, prender la luz del amor y no la contradicción.
Gracias Jorge por venir a unir, a darle fuerza al grupo y por el libro de Yogananda que me dejaste.