Acabo de terminar el Libro de Fresia Castro “La buena noticia: Estamos todos Muertos”, y me dejó con una sensación interna maravillosa.

De seguro, para mi fue un recordatorio, porque todo lo que leí lo sentí muy Real. Y cuál fue el Mensaje? Somos seres-energía-luz en un campo de creación perfecta, y entramos a ésta “vida” como un campo de aprendizaje de evolución, donde entramos en un campo o “CAJA” limitado a nuestro mínimo potencial original, en una forma limitada e imperfecta, de seres humanos con emociones y miedos, en donde nuestro mayor TRAUMA fue el paso violento de un ser de luz a una ser tridimensional:

“Desde el olvido que el mismo trauma provocó, nace el temor a perder nuevamente, y el programa de defensa se instala al mismo tiempo en que se desencadenó ese temor. No se puede ni se debe volver a morir, es el nuevo mandato arraigado en su naciente memoria. Por eso el miedo es el opuesto al amor en la escala vibratoria al acceso a la recuperación de la Libertad. A-mor (sin muerte) es la vibración de la Fuente y el Miedo es el resultado de la densificación y la pérdida de Vida. El Miedo a la Muerte es el origen de todos los miedos y de todos los errores creativos del ser, sus angustias y su dolor.”

Así que lo bueno de todo, es que la Muerte no existe, sólo la Vida, que estamos en momentos cósmicos maravillosos de ser actores de influencia solar y lumínica nunca antes experimentada, que vamos hacia la vibración de una Octava Creativa y que somos capaces de poder experimentar nuestro origen Real de lo que realmente somos. Que ésta caja es nuestro juego que vinimos a experimentar:

“Nada está predeterminado, no existe el destino ni la buena o la mala suerte. Las predicciones son relativas, y están en directa correspondencia  con el estado vibratorio del visionario y sus propias decisiones así como las de su entorno. Los eventos que se precipitan están en estrecha relación con la condición creativa, es decir mayor o menor densidad de la Red Humanidad, así como el individuo.”

Acá en la “Caja” todo nuestro aprendizaje ocurre “por las buenas o por las malas”, dependiendo del nivel vibratorio y la conciencia que le pongamos a la hora de tomar nuestras decisiones. Por eso, hay que hacer el trabajo que vinimos a aprender, ya sea vencer el miedo al abandono, a la enfermedad, al rechazo, a abrir el corazón..etc.
Gracias Fresia Castro, ahora comencé Surameris.