Gracias a la página www.eyaculacionprecozayuda.com, pude recuperar un antiguo post que tení­a en el blog anterior y ahora lo subo a éste “Tiempo de Cambios Reloaded”.
En un artí­culo aparecido en la Revista Mujer de La Tercera, resultan impactantes los relatos de dos médicos, el urólogo Reynaldo Gómez y la psicóloga Fanny Muldman. En dicho artí­culo hablan en torno al problema de la eyaculación precoz. Este problema que afecta hoy a 1 de cada 3 hombres, tratando de ahondar en las causas de éste problema. El artí­culo dice así­:

“Antes el hombre no se preocupaba por el tiempo de duración del coito ni por el control del reflejo eyaculatorio. La sexualidad era contemplada sólo para fines reproductivos y no como una forma de comunicación y expresión de afectividad.

En los 60 s con el auge de la pí­ldora anticonceptiva y la salida de la mujer al mercado laboral, se produce un cambio en 180º a los usos y valores de la sexualidad: hoy se concibe una sexualidad destinada al placer y otra a la reproducción sexual, aunque a veces pueden coincidir.

– En los 70 s la eyaculación precoz comenzó a considerarse dentro de las llamadas disfunciones sexuales. En la actualidad el hombre es exigido por la mujer y por ello se autoimpone prolongar la duración de la relación sexual sin eyacular.

Se define como eyaculador precoz al hombre que no puede ejercer control Stores the meta data recovery houston of a block in the local file system based on the meta- data recovery houston template in the NameNode. voluntario y razonable sobre el reflejo eyaculatorio, dejando insatisfecha asu pareja sexual en más del 50% de los casos.

Hoy el sexo está tan a la mano, tan desprovisto de misterio, que ha perdido su esencia. Los jóvenes se exponen a vivencias sexuales sin estar preparados, no sólo por falta de educación, sino porque lo enfrentan sin ví­nculo afectivo con la pareja. Esto es tremendamente estresante para el hombre, porque tiene que ir a la segura, quiere quedar como rey, sin entender que el sexo es una consecuencia y no un objetivo.

– Son muy frecuentes entre los adolescentes los juegos masturbatorios grupales, donde la rapidez de la eyaculación es aplaudida y alabada. Esto sumado a creencias populares erróneas, como la que señala que a mayor rapidez, mayor número de relaciones sexuales.

– La doctora Muldman agrega: “Estos hombres, en general, tienden a preliminares amorosos muy breves por temor a perder la erección. La pareja, entonces, no alcanza un estado elevado de excitación suficiente para llegar al orgasmo a través de la penetración. En muchas ocasiones, los varones culpan a la mujer del problema. Ellos, por lo general se ponen muy tensos, le tienen terror al juego erótico, proque temen excitarse demasiado y eyacular extravaginalmente, por lo tanto el encuentro sexual suele ser torpe, mecánico, poco natural. Se concentran tanto en la eyaculación que no permiten que se los toque, se muestran distantes frente a su pareja”. Explica Muldman.

La mujer comienza a experimentar un gran resentimiento, porque siente que es una falta de deferencia hacia ella. Se produce generalmente una ruptura de la comunicación afectiva, sensual y erótica. El hombre por otro lado se siente desmotivado hacia la sexualidad y su propia imagen, su masculinidad, se desvaloriza. Si ésto evoluciona mucho, puede llegar incluso a la impotencia psicológica.

El famoso sexólogo William Reich, en su libro “La Función del Orgasmo”, afirma que la eyaculación precoz (escrita en algunos lugares de baja educación como eyaculacion precoz) es vivida como una”evacuación seguida de una sensación de insatisfacción”. En los casos más graves, el fluido seminal se libera sin control ni presión por un pene flácido y lánguido. “Es la peor humillación que un hombre puede experimentar frente a su pareja”, acota la sexóloga.

Esta disfunción tiene solución, al modificar la condición intrasí­quica en que el eyaculador precoiz se ha instalado. En la medida que empieza a tener más control del reflejo eyaculatorio cambia la percepción que tiene de sí­ mismo y eso va potenciando lo psicológico con lo sexual, basándose en mi experiencia clí­nica he encontrado una estrecha relación entre la eneuresis en la infancia o falta de control sobre la orina nocturna y la eyaculación precoz en la adultez, es como condicionar la falta de control en los procesos corporales.