Estos días acá en el Valle de Elqui han sido increíbles,como siempre.
Definitivamente era el minuto, era el lugar y era la conversa y el descanso preciso.
Sundari es una tremenda amiga que me ha enseñado demasiado en la vida, acá me reencontré con ese tremendo cariño y amistad junto con la belleza de la primavera desbordante y exuberante del Elqui en ésta epoca del año. Solcito, máscaras de keffir con avena y miel en la cara, mucho aloe sábila para la piel, silencio, escuchar pajaritos y tortolitos, mucho yoga, desayunos como los que me gustan a mi y anoche un tarot de los más aclaradores y profundos que sabe dar Sundari, de esos que me desnudan hasta el alma, excelente!
Este es mucho más que un hospedaje, ahora es el Gaurav Meditation Center.
Ahora a seguir gozándo de mis últimos días y cargarme de ésta belleza y claridad para llevarla al Sur.