A propósito de los living y estares familiares…
Qué pasa con la clásica mesita de centro?
Hay una cultura muy fuerte en torno a evitar el vacío en éste espacio, en arquitectura se le llama el “horror vacui” o miedo al vacío, esa sensación de tener que llenar el espacio vacío con una mesa de centro llena de objetos, probablemente vendría de un miedo a la escaséz o a la necesidad de sentirse acompañado… eso que lo determinen los sicólogos.
Hay que poner ojo en eso, hay quienes piensan que un lugar no es acojedor sin mesa de centro, pero depende, en un lugar de reunión familiar los niños necesitan espacio donde moverse y jugar. Dejemos que el espacio lo llenen las personas o coloquemos mesas de centro con ruedas…
Qué hay que evitar en el living? 
-Evitar tener montones de revistas y diarios llenando el lugar, eso no es relajante.
-Todo tipo de desorden que saturan la mesa de centro o estantes siempre es malo,
– El centro de la habitación no debe estar completamente vacío porque esto provoca una sensación de desolación. Se pueden poner flores de estación, arreglos con velas, una alfombra, una mesita baja con utensilios y adornos, una iluminación dirigida, o varios de ellos combinados. Pero no hay que recargar de adornos la mesa central, para promover la libertad y combatir el estancamiento del Chi o energía.
– Evitar tener un living de esos que dicen “mirame y no me toques” y que se reservan para ser utilizadas raramente. Ojo que eso se transmite a las relaciones familiares, puede traer falta de afectividad y de instancias comunicación entre sus integrantes.
– La sala debe estar bien iluminada, y tener plantas de hojas suaves y redondeadas, sobre todo en aquellas esquinas que no tienen mucho movimiento y tienden a estancar el flujo de la energía.
– Un jarrón de flores frescas de color naranja incorpora el elemento fuego, representante de alegría.