Cuantos medicamentos tomas a diario? Cuanto de ellos necesitas para llevar una calidad de vida” mejor? Si sumaras en una caja TODOS los medicamentos que has tomado en tu vida, de qué tamaño es esa caja?
Cuántos de esos medicamentos podrí­as eliminar si cambiaras tus habitos de vida de manera rotunda? como alimentación, meditación, entender los procesos internos emocionales que desencadena en la enfermedad y buscar ayuda para solucionarlos, ejercicio fi­sico, etc.
Te has dado cuenta que nos estamos llenamos de farmacias?, en vez de llenarnos de parques…
Escuchando un programa de radio en que el locutor relata el uso de la droga Clonazepam, cuyo nombre mas usado es Ravotril, muy famosa y usada hoy en di­a, me impresionó la conversa casi cayendo en el surrealismo inconciente: “una vez que tomas un Ravotril, sientes que los problemas ya no son tan urgentes, sientes como “algo” que te dice, “no importa, no tengas miedo, nada es tan grave…”.
La conversa, casi como en una propaganda a Roche, concluye en que hay demasiada gente tomando éste medicamento, con el consiguiente “mercado negro” asociado a conseguir las recetas médicas para adquirirlo.
Ya lo deci­a un blog por ahi­: “Ahora, no es que todo esté tan mal. Para nada. Un par de crisis de pánico al mes, varias discusiones con amigos, aislamiento temporal, insomnio y de repente una crisis de angustia en plena calle, cuando -como por señal divina- se dan cuenta de que lo que los rodea es incómodo, que la vida deseada está lejos de la ciudad que son incapaces de abandonar y bueno, si en Santiago la mayori­a esta deprimida, bienvenido sea el siquiatra.”
Leyendo un arti­culo la Ecologyst me encontré con algo:
En el arti­culo “La sociedad Narcotizada”, escrito por Pedro Barruezo, la Dra. Jean Leidloff autora del célebre libro “El concepto del Continum”, ella señala: “Mucha gente está completamente perdida en la actualidad. Esto ocurre, en buena medida, porque en su niñez fueron ya apartados de la senda más natural, de como vivieron nuestros ancestros durante cientos y cientos de miles de años. Sin duda, hay que buscar ahí­ muchos de los problemas que nos acosan por todas partes. Y uno de los mas graves es el tema de las adicciones. Las personas de la sociedad occidental, desarraigados de nuestros instintos como estamos desde los primeros minutos de nuestra existencia, somos abocados a sistemas de vida para los que no hemos sido diseñados, y eso tiene consecuencias innegables en nuestras conductas“. Por ello, debemos ser conscientes de que los adictos a lo que sea no deben ser demonizados, sino que es el sistema en el que vivimos la causa de todos estos despropósitos, un sistema en el que prevalecen lo material, lo individualista y la desconexion, la division. Nuestra sociedad nos desví­a de la verdadera senda de la Naturaleza y nos conduce a todo tipo de adicciones.
Jean dice: “Los adictos lo son a sustancias o a sensaciones que alteran la percepción de sí­ mismos. Si se sienten mejor cuando beben ocuando consumen sustancias alucinógenas, no quieren cambiar. John Lennon se quedo impactado con mis trabajos. Una adicción seri­a algo así­ como querer volver a algo que se ha perdido“.
“Me imagino que a nosotros nos gustari­a que fuera una cultura humana en la que nuestra sociedad apoyara las inclinaciones cooperativas de la misma. Pero la palabra ”humana” debe conllevar un respeto por el continum humano. Una cultura que exija a las personas vivir de un modo para el que su evolución no les ha preparado, que no llene sus expectativas innatas y que presione, por lo tanto, la adaptabilidad de las mismas mas allá de sus lí­mites, esta condenada a dañar la personalidad de los miembros integrantes”. Nosotros somos, a una escala geológica, le pese a quien le pese, todaví­a, recolectores cazadores. Nuestros cuerpos y nuestras almas estan adaptadas para vivir en consonancia con el continum de nuestra especie. Sin embargo, hoy no nos esforzamos por satisfacer nuestras necesidades instintivas, sino que nos pasamos la vida satisfaciendo las necesidades del sistema económico, industrial y tecnológico internacional.
Vivir dándole la espalda al continum significa entrar en una espiral interminable de insatisfacciones. El resultado es que aumentan las enfermedades mentales, la depresión, las adicciones, los problemas de todo tipo… A veces, nos fijamos en las causas inmediatas de estos problemas, o en la pequeña y minúscula gota de agua que colma el vaso. Pero, en realidad, deberi­amos darnos cuenta de cual es el origen primero de todo este caos. Y lo peor es que empezamos a sufrir desde que nacemos. Y ese dolor se prorroga durante toda nuestra existencia”
Demos un espacio a pensar sobre nuestros dolores, y no querer “dormirlos” o “anestesiarlo” con el primer medicamento, esas respuestas son lo que siempre busco en la medicina tradicional y que muy pocas veces encuentro respuestas en ello, ya que para mi ésta medicina me ve como una dolencia, un si­ntoma, un enfermo, no como un ser integral que tiene dolores y emociones…