Tengo unos amigos Satyam y Ashty, ellos tiene un restaurant que se llama ”Zorba el Buda”, que es una expresion de Osho llamando a la busqueda de ste Nuevo Hombre, la mezcla de espiritualidad de Buda y el goce de la vida de Zorba el Griego. Bueno asi­ es Satyam, mi gran amigo de sesentaitantos con espi­ritu de veintitantos, un gozador lleno de espiritualidad.

Zorba el Buddha es el nuevo hombre, es el rebelde.

Su rebelión consiste en destruir la esquizofrenia del hombre, destruir la division, destruir la espiritualidad que actua en contra del materialismo, y destruir el materialismo que actua en contra de la espiritualidad.
Es un manifiesto que cuerpo y alma están unidos, que la existencia esta repleta de espiritualidad, que hasta las montañas estan vivas, que hasta los arboles son sensibles, que toda la existencia contiene ambos”, o quizas nada mas, que una misma energi­a que se expresa de dos maneras – como materia y como consciencia. Cuando la energi­a se purifica, se expresa a si­ misma como consciencia; cuando la energi­a esta en bruto, sin purificar, densa, aparece como materia. Pero toda la existencia no es mas que un campo de energi­a.
Esta es mi experiencia – no mi filosofi­a. Y es apoyada por la fi­sica moderna y sus investigaciones: la existencia es energi­a.
Podemos permitir que el hombre tenga los dos mundos en conjunto. Ni es preciso que renuncie a este mundo para obtener el otro, ni que niegue el otro para disfrutar de ste. De hecho, disponer solo de un mundo, pudiendo disfrutar de dos, es ser pobre innecesariamente.
Zorba el Buddha es la posibilidad mas rica.
El vivira su naturaleza con toda plenitud.
Cantara canciones de esta tierra
No traicionara ni a la tierra ni al cielo. Reivindicara todo lo que es de esta tierra, todas las flores, todos los placeres y tambin reivindicara todas las estrellas del cielo.
Reivindicara toda la existencia como su hogar.
El hombre del pasado era pobre, porque dividio la existencia. El nuevo hombre, mi rebelde, Zorba el Buddha, proclama toda la existencia como su hogar. Todo lo que contiene es para nosotros, y lo debemos de usar de todas las maneras posibles sin culpabilidad, sin ningun conflicto, sin preferencia. Sin elegir disfruta todo de lo que la materia es capaz, y regoci­jate de todo lo que la consciencia hace posible.
S un Zorba, pero no te detengas ahi­.
Sigue avanzando hasta convertirte en Buddha.
Zorba es una mitad, Buddha es una mitad.
Se cuenta una antigua historia: en un bosque cerca de la ciudad, vivi­an dos vagabundos. Naturalmente eran enemigos, como lo son todos los profesionales – dos doctores, dos profesores, dos santos-. Uno era ciego y el otro cojo, y los dos eran muy competitivos; durante el di­a entero en la ciudad competi­an el uno con el otro.
Pero una noche sus chozas se incendiaron porque todo el bosque ardio. El ciego podi­a escapar, pero no podi­a ver donde correr, no podi­a ver hacia donde todavi­a no se habi­a extendido el fuego. El cojo podi­a ver que aun existi­a la posibilidad de escapar, pero no podi­a salir corriendo – el fuego era demasiado rapido, salvaje – asi­ pues lo unico que podi­a ver con seguridad era que se acercaba el momento de su muerte.
Los dos se dieron cuenta que se necesitaban el uno al otro. El cojo tuvo una repentina claridad: ”œEl otro hombre, el ciego puede correr y yo puedo ver”. Olvidaron toda su competitividad. En estos momentos cri­ticos en los cuales ambos se enfrentan a la muerte necesariamente uno se olvida de toda estupida enemistad.
Crearon una gran si­ntesis; se pusieron de acuerdo en que el hombre ciego cargari­a al cojo sobre sus hombros y asi­ funcionari­an como un solo hombre. El cojo puede ver y el ciego puede correr. Asi­ salvaron sus vidas. Y por salvarse mutuamente la vida, se hicieron amigos; por primera vez dejaron de lado su antagonismo.
Zorba esta ciego – no puede ver, pero sabe bailar, cantar, regocijarse. Buddha ve, pero l solo puede ver-. El es pura vista – simplemente claridad y percepcion – pero no puede bailar; esta tullido, no puede cantar ni regocijarse.
Ya es hora. El mundo esta en llamas; la vida de todos esta en peligro. El encuentro del Zorba con el Buddha puede salvar a toda la humanidad. Su encuentro es la unica esperanza.
Buddha aporta consciencia, claridad, ojos para ver mas alla, ojos para ver aquello que es casi invisible. El Zorba puede entregar todo su ser a la vision de Buddha – sin dejar que permanezca una vision arida-, sino al contrario, convirtindola en una forma de vida repleta de xtasis danza y alegri­a.”